Imaginativo juego de muñecas rusas a cargo del inclasificable y ocurrente Wes Anderson, que dice haberse inspirado en la obra del genial escritor Stefan Zweig, aunque igual podría afirmar que sus personajes de bigotes son deudores de Hergé y su álbum de Tintín El cetro de Ottokar. Una joven en la actualidad se siente profundamente conmovida por la novela El
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