·

Bill Murray
Una gran secuela del clásico de 1984, protagonizada por chavales, realizada con el mejor espíritu de “Stranger Things”: homenaje nostálgico a los años ochenta.
Wes Anderson se ha convertido en el director más atractivo para los grandes actores y en uno de los más extravagantes para el espectador.
En la pacífica localidad de Centerville pasa algo raro. Los animales se empiezan a comportar de forma extraña, las horas de luz solar cambian de forma impredecible y la luna vigila permanentemente desde el horizonte. Los científicos están preocupados y los informativos dan noticias desconcertantes. Y es que, una extraña invasión está a punto de suceder en la que los muertos ya no está muertos y se levantarán de sus tumbas. Los habitantes de Centerville, liderados por Ronald Peterson y Cliff Robertson, deberán detener esta amenaza y luchar para sobrevivir.
Wes Anderson regresa al “stop-motion” para rodar una solvente crítica social.
Espectacular adaptación del conocido relato de Rudyard Kipling, hecha por un cineasta acostumbrado a los cómic de Marvel y dirigida a un público amplio.
Un hombre con defectos innegables, pero también rasgos buenos que lo redimen, protagoniza una simpática comedia en torno a la santidad.
El hotel descrito en la novela de Stefan Zweig es el escenario de un imaginativo juego, protagonizado por el dueño y un joven botones, y filmado con estética “naïf”.
Dos preadolescentes se enamoran y se fugan. La excentricidad de Anderson recubre un cuento cínico y bastante simplón.
Anderson adapta un cuento de Roald Dahl de una manera que resulta atractiva tanto a niños como a mayores.
Discreta adaptación del bestseller juvenil de la norteamericana Jeanne DuPrau pero con aciertos y que gustará a niños y adolescentes.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.