Latinoamérica

El covid-19 ha llevado a muchos jóvenes al paro o a servir de mano de obra barata en la economía sumergida.
La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, tendrá que afrontar la precariedad laboral, problema en el que se ha avanzado poco en  el mandato de López Obrador.
El país sudamericano tiene el desafío de aprovechar las oportunidades de desarrollo que le brinda una mayoría de habitantes menor de 30 años.
La cuestión de cómo reparar las desventajas que sufren los pueblos originarios enfrenta dos concepciones de la igualdad y la justicia, una universalista y otra comunitaria.
La inmigración a América Latina y el Caribe es la que más ha crecido en el mundo en los últimos años, y en su mayor parte procede del interior de la misma región.
La presidenta mexicana electa ha mandado señales de que, a diferencia de López Obrador, buscará gobernar para todos los mexicanos.
Para muchos electores, el partido de López Obrador sigue representando lo nuevo y el cambio que desean, aunque en seis años de mandato haya logrado pocos avances.
La incursión israelí en la Franja ha repercutido en un deterioro de las relaciones con Bogotá y con otros gobiernos de izquierda en la región latinoamericana.
A pesar de las reformas laborales introducidas por el gobierno, la clase trabajadora sigue muy empobrecida, lo que crea un caldo de cultivo para la violencia.
La polarización social crece y en la política se instala una confrontación continua.
El número de nacimientos se encuentra en mínimos históricos. Aunque el asunto está en la agenda política, faltan medidas concretas para abordarlo a largo plazo.
El gigante asiático, cada vez más presente en América Latina, mira de reojo los vaivenes entre sudamericanos y europeos.
Los tres principales candidatos a las presidenciales de junio ya delinean sus propuestas para la seguridad pública, una prioridad que desplaza a temas insuficientemente atendidos, como la salud y la educación.
Los debates en torno a las esposas de los presidentes de Colombia y El Salvador son indicio de la relevancia que tiene esta figura, teóricamente protocolaria, en los países latinoamericanos.
El comercio regulado ha quitado negocio al narcotráfico, aunque no lo ha erradicado, y ha facilitado que la droga se difunda entre la población.
Pese a las grandes diferencias entre El Salvador y Colombia, el modelo de Bukele (privilegiar la seguridad sobre otros aspectos de la vida nacional) pudiera arraigar también en el país sudamericano.
En su segundo mandato, el presidente se juega su popularidad, ganada con sus éxitos contra la violencia, en tres grandes retos pendientes: economía, educación y sanidad.
Un año después del intento de autogolpe de Estado, el ambiente político y social se ha calmado. Otros problemas acucian más a la ciudadanía.
Desde las elecciones a la investidura, tanto el gobierno saliente como el entrante han tomado decisiones difícilmente compatibles con el Estado de derecho. La legislatura nace amenazada de inestabilidad.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.