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Adrien Brody
El director de “Puñales por la espalda” es el creador de esta intriga con una protagonista deslenguada y eficaz como detective.
Deliciosa comedia policiaca que, con “La ratonera” de Agatha Christie como telón de fondo, plantea un divertido juego de espejos sobre la creación artística.
Este controvertido “biopic” sobre Marlyn Monroe tiene destellos de talento y brochazos de una crudeza descontrolada.
Ácida crítica a un cuestionable modelo de éxito, con muchas virtudes pero repleta de excesos.
Wes Anderson se ha convertido en el director más atractivo para los grandes actores y en uno de los más extravagantes para el espectador.
El hotel descrito en la novela de Stefan Zweig es el escenario de un imaginativo juego, protagonizado por el dueño y un joven botones, y filmado con estética “naïf”.
Dura película sobre un profesor de instituto que dirige el autor de "American History X".
Deliciosa comedia de Allen, con un guión ingenioso y un humor muy logrado.
Un thriller sobre experimentos para crear vida animal: idea buena que se estropea pasada la primera media hora.
Anderson adapta un cuento de Roald Dahl de una manera que resulta atractiva tanto a niños como a mayores.
Biopic sobre un grupo de músicos negros que triunfan en una época de discriminación racial.
De neuvo Shyamalan aprovecha el género de suspense para abordar cuestiones de entidad e interpelar al espectador.
Varsovia, 1939. El pianista polaco de origen judío Wladyslaw Szpilman (Adrien Brody) interpreta un tema de Chopin en la radio nacional de Polonia mientras la aviación alemana bombardea la capital. El régimen nazi ha invadido el país, y como hace en otros países invadidos, lleva a cabo la misma política con respecto a los judíos. Así Szpilman y toda su familia -sus padres, su hermano y sus dos hermanas- se ven obligados a dejar su casa y todo lo que les pertenece para trasladarse con miles de personas de origen judío al ghetto de Varsovia. Mientras Wladyslaw trabaja como pianista en un restaurante propiedad de un judío que colabora con los nazis, su hermano Henryk (Ed Stoppard) prefiere luchar contra los nazis. Pero tres años más tarde, los habitantes del ghetto son trasladados en trenes hacia campos de concentración.

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