El triángulo amoroso con el poeta Dylan Thomas ofrecía un planteamiento sólido; pero un guión errático, que va pasando por distintos géneros, torna la historia increíble.
Chicas adolescentes desenvueltas, treintañeros inmaduros y compulsivamente infieles, sexo y sentimentalismo a espuertas, argumento insustancial, con buena interpretación y brillante envoltorio de fotografía y música.
En un mundo en que todo el mundo dice la verdad, un enamorado dice la primera mentira de la historia. Un mensaje seudoteológico y humor grueso estropean la comedia.