Esta valiosa tragicomedia del director de Juno y Gracias por fumar está muy por encima de la media y obliga a pensar sobre el mundo que estamos creando entre todos.
Haneke logra su mejor película (Palma de Oro en Cannes y triunfadora en los premios del Cine Europeo) y sigue siendo el mismo, abrumado (¿seducido?) por la culpa y sin querer buscar respuestas.
Una historia de degradación en un ambiente sórdido, que carga la mano en la violencia y elude lo que podría resultar más interesante: el tema de la culpa y la redención.
Excelente adaptación de La elegancia del erizo De una novela llena de pensamientos Mona Achache extrae una película muy amena y no menos honda y sutil.