La familia es un ámbito clave para la transmisión de la fe. Lo fue ya también en los comienzos del cristianismo. Por eso no está fuera de lugar ver cómo se desenvolvían las familias cristianas en medio del ambiente pagano de los primeros siglos.
La Exhortación apostólica “Evangelii gaudium” ha sido acogida en la opinión pública como un documento programático del Papa Francisco para la acción evangelizadora de la Iglesia
Karl Giberson es uno de los principales interlocutores en el debate ciencia-religión en Estados Unidos, crítico tanto con el evolucionismo radical como con el fundamentalismo religioso.
Un estudio sobre cuatro generaciones de norteamericanos concluye que, en la mayoría de los casos, los jóvenes conservan la fe religiosa recibida en la familia.
En carta al diario “La Repubblica”, el Papa Francisco invita a superar clichés de oscurantismo y muros de incomunicación entre la Iglesia y la cultura moderna.
La pérdida del sentido religioso en países de antigua tradición cristiana suele presentarse como un proceso intelectual en el que la vida familiar tiene poco que decir. Mary Eberstadt mantiene que el cambio familiar y el cambio religioso van de la mano.
La primera encíclica de Francisco destaca que la fe está centrada en Cristo y enriquece la existencia humana. No puede reducirse a una opinión subjetiva y está destinada a ser anunciada a otros.
La secularización es un fenómeno complejo que no se reduce a un puro retroceso irreversible de la religión. Para entenderla es necesario un diagnóstico de la cultura y el pensamiento contemporáneos.
“50 preguntas sobre Jesucristo” es un libro escrito por profesores de la Universidad de Navarra y cuenta con 3,9 millones de descargas. Además, está triunfando en el ranking de descargas de Apple Store.
Ser católico hoy es una forma de anticonformismo, dice Weigel en su último libro, donde examina las exigencias que se plantean a la Iglesia en la posmodernidad.