La película que representará a Francia en los Oscar habla de la fe a través de la trágica experiencia de unos monjes en un pueblo de la montaña argelina.
Una película de buen nivel, muy bien interpretada y con un cuidado diseño de producción. Si se atasca en algunos tramos, es por culpa del todavía inexperto director brasileño.
El triángulo amoroso con el poeta Dylan Thomas ofrecía un planteamiento sólido; pero un guión errático, que va pasando por distintos géneros, torna la historia increíble.
La película trata, con realismo y huyendo de lo enfático, de reconciliación y perdón en Sudáfrica, de superación de prejuicios, de inspiración y liderazgo, con la final de la copa del mundo de rugby de 1995 como hilo conductor.
Una película bien dirigida e interpretada, con un guión muy discursivo para transmitir una imagen distorsionada de la confrontación entre paganismo y cristianismo.
Gran película histórica del maestro Wajda sobre el asesinato a manos de los soviéticos de la oficialidad polaca en los bosques de Katyn. Serena y llena de humanidad.
Comedia bufa sobre el exilio de Napoleón en la isla de Elba que no encuentra el tono adecuado para satisfacer a un espectador atraído por el brillo del reparto.
Historia de un atracador y su novia en el Chicago de los años treinta, con buenas secuencias de intriga y acción, pero que emplea trazos demasiado gruesos en el retrato de buenos y malos.
La historia de una mujer humilde y sencilla, de honda fe, pintora autodidacta, sirve al director para acercarse con sensibilidad y sutileza al misterio del arte.
Agradable película sobre los primeros años de reinado de Victoria, que resalta los esfuerzos de la soberana para vivir según sus principios en un ambiente difícil e incluso hostil.
Impactante acercamiento a la historia del grupo terrorista alemán, con una inteligente adaptación de la novela de Stefan Aust a cargo del guionista de El hundimiento.