Como las anteriores entregas de la saga, es un festival de persecuciones y peleas hiperviolentas, no apto para paladares delicados, pero también muy entretenido y a veces hasta divertido.
Si estuviera mejor escrita, podría haber sido sobresaliente esta película bélica centrada en la tripulación de un carro de combate norteamericano en la II Guerra Mundial.
Duelo entre dos jóvenes narcotraficantes y dos policías que combaten el contrabando de cocaína por el estrecho de Gibraltar. Ritmo trepidante y espectaculares escenas de acción.