Migraciones

Diversos países han levantado muros en sus zonas fronterizas para mantener a raya la inmigración, el contrabando y el terrorismo. Pero ¿puede aislarse el mundo de la miseria que, simplemente, lo desborda?
Las medidas propuestas por Obama para regular la inmigración continúan la línea de Bush, con pocos cambios sustanciales.
Quienes se lanzan a la aventura de cruzar las fronteras confían en las posibilidades del mundo desarrollado para lograr una vida mejor. Pero la crisis actual es un mentís a estas expectativas. Quedarse o regresar puede ser a veces un acto de fe, decidido entre la esperanza y el miedo.
Los inmigrantes procedentes de la India son los mejor situados en Estados Unidos.
Varios estudios analizan la convivencia de las comunidades islámicas instaladas en países occidentales. Aunque en muchos casos -y especialmente en Estados Unidos- hay progresos significativos, la sombra del terrorismo y de la exclusión sigue siendo un problema.
En el Raval, un barrio de Barcelona donde casi la mitad de la población es de origen extranjero, dos ONG, Braval y Terral, trabajan para promover la cohesión social de los inmigrantes.
El desempleo y el aumento de la vigilancia en las fronteras frenan la inmigración.
Algunas asociaciones responsabilizan a varios programas de televisión desde los que se difunde una leyenda negra que culpa a la inmigración ilegal de todos los males de Estados Unidos.
La Comisión Europea recomienda levantar las restricciones provisionales a la libre circulación de trabajadores.
Las medidas para fomentar el retorno son poco eficaces.
La inmigración y los problemas de orden público habían ocupado una parte relevante en la campaña electoral que dio la victoria a Berlusconi.
Sin los inmigrantes, la población en edad laboral disminuiría en 20 millones antes de 2030.
La caída de remesas se debe a la crisis económica de EE.UU. y a los crecientes controles migratorios.
La población sudafricana de medios o bajos recursos ve al inmigrante como un competidor.
Ahora la distancia inicial es mayor, y el índice general de asimilación es más bajo.
Según el Latinobarómetro, la mayoría de la población no quiere recibir extranjeros, menos aún si son de otra etnia o más pobres.
Los rumanos y los ucranianos son los grupos de inmigrantes peor vistos.
La falta de mano de obra obliga a dar más facilidades para la entrada de trabajadores extranjeros.
Es una población inmigrante más masculina, más joven y menos educada que la de otras procedencias.

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