La migración mexicana a EE.UU. se estanca a consecuencia de una serie de factores, entre los que sobresale una política más dura contra los indocumentados.
Los movimientos migratorios dan lugar a cambios en la geografía de las religiones, especialmente en Estados Unidos, Europa y en los países del Golfo, que son los destinos preferidos.
En el libro El suicidio demográfico de España (Homo Legens, 2011), Alejandro Macarrón Larumbe hace un análisis de las perspectivas demográficas de España, da una explicación de la baja natalidad y hace unas propuestas para corregirla. En la introducción muestra también algunas tendencias sobre la aportación de los inmigrantes a la natalidad, de la que reproducimos algunos párrafos.
El empuje económico de naciones emergentes y los efectos de la crisis en los países ricos, entre otros factores, dibujan nuevas tendencias migratorias.
Muy pocos sistemas europeos logran que los alumnos inmigrantes alcancen el mismo nivel académico que los nativos, según los resultados del último PISA. Influye el nivel socioeconómico, pero también otros factores.
La supresión de las fronteras en el interior de la UE, según lo previsto en el acuerdo de Schengen, va a ser revisada, tras la petición de Italia y Francia, y la decisión unilateral de Dinamarca de restaurar los controles.
La canciller Angela Merkel afirma que en Alemania hay que hablar más en público “sobre los valores que nos mueven y sobre nuestra tradición judeo-cristiana”.
La escasez de trabajadores hace que Alemania no pueda prescindir de los inmigrantes, aunque cada vez se hace mayor hincapié en su integración en la cultura del país.
Cada año miles de personas atraviesan México con el objetivo de entrar ilegalmente en Estados Unidos. Sin embargo, cruzar México se ha convertido en una odisea en la que muchos encuentran un final trágico.
La lucha contra la inmigración ilegal en Estados Unidos ha llevado a cuestionar incluso la Decimocuarta Enmienda, por la que los hijos de inmigrantes ilegales obtienen la ciudadanía al nacer en suelo americano.
Los inmigrantes están acusando más la pérdida de empleo por la crisis en los países de la OCDE. Pero cuando acabe la crisis, la economía de estos países los necesitará de nuevo.
Tras la batalla de la reforma sanitaria, la regulación de la inmigración se presenta como el otro gran asunto polémico en la política de EE.UU., con la vista puesta en las elecciones legislativas de noviembre.
Los emigrantes africanos dan a sus países de origen más dinero que las naciones ricas en ayuda al desarrollo, pero esos recursos no se aprovechan para impulsar el crecimiento.
El gobierno de Nicolas Sarkozy acaba de lanzar a través de Internet un debate nacional sobre qué significa ser francés. Algunos temen que excite la xenofobia.