Comedia

Aunque una boda es un tema muy trillado, esta comedia argentina es una buena diversión, con un nivel superior al habitual en estos tiempos.
Desolador retrato de dos israelíes estudiosos del Talmud, padre e hijo, que manifiestan completa falta de sentido religioso y un egoísmo atroz.
Tragicomedia en torno a un joven capaz de viajar al pasado, donde busca novia e intenta ayudar a los demás. Amable, certera en sus planteamientos, pero el guión es confuso.
Los famosos personajes de tebeo tienen una aventura en un severo internado. Notable película familiar, hecha con ingenio y buen gusto.
Tras una historia grotesca de brujas se esconde un ajuste de cuentas misógino por lo que los hombres sufren en el divorcio.
Sánchez Arévalo se atasca en una película del género “reunión familiar por boda” que, en su afán de llamar la atención, pierde frescura, tono y equilibrio.
Isabelle planea casarse con un desconocido, divorciarse después y por fin celebrar la boda con su novio, para vencer la maldición de su familia, en que siempre fracasó el primer matrimonio. Comedia de planteamiento frívolo que al final no lo es tanto.
Esta segunda entrega es una buena comedia familiar, con fondo, humor y números musicales antológicos.
Dos actores británicos sostienen un duelo de interpretación mientras hacen una gira por los mejores restaurantes del país.
Bienintencionada fábula sobre la relación de un anciano y un robot. Apunta temas interesantes y la pena es que no los desarrolla.
Certero drama sobre las consecuencias de la frivolidad en las relaciones afectivas.
Simpática comedia romántica francesa ambientada en los años 50 e inspirada en las películas de Rock Hudson y Doris Day.
Esta fallida película destaca por su falta de personalidad cinematográfica y su convencional mirada sobre la Guerra Civil española.
Una película de “zombies” original, hecha en tono de comedia, incluso con toques románticos, pero fiel al género.
Lo mejor de DreamWorks en sus 15 años de películas animadas. Deliciosa, divertida, entrañable, vertiginosa.
Decepcionante regreso de Almodóvar a la comedia con una historia sin ritmo que se reduce a una colección de chistes pasados dentro de un avión averiado en busca de un aeropuerto donde aterrizar.
Un cuento aparentemente surrealista que pone el dedo en la llaga de cuestiones como la paternidad y la educación.
Esta agradable pero corrientita dramedia está bien para pasar el rato, pero no merece tantas candidaturas a los Oscar. Al final se llevó solo el de actriz principal, para Jennifer Lawrence.
Un amable homenaje a los videojuegos, con un planteamiento similar al de "Toy Story": los personajes de las consolas tienen vida propia cuando no están los humanos.

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