La directora de “Quiero ser como Beckham” y “Bodas y prejuicios” recupera los temas recurrentes de su filmografía con la música de Bruce Springsteen como pretexto.
A Wanda no paran de surgirle problemas. Su hija Nina aparece repentinamente en casa afirmando que se ha convertido al islam, algo que su madre rechaza por completo.
Emilio (Oscar Martínez), su hija Julia (Inma Cuesta) y su nieta Blanca (Mafalda Carbonell) emprenden un viaje disparatado y a la vez revelador. Antes de que a Emilio le falle la memoria definitivamente, la familia le ayudará a buscar al amor de su juventud. En el camino encontrarán la oportunidad de una vida nueva y sin trampas. Decisiones discutibles y contratiempos los llevará a enfrentarse a los engaños sobre los que han montado sus vidas. ¿Será posible vivir dos veces?
Lola (Ludivine Sagnier) tiene dos hermanos: Benoit (Jean-Paul Rouve), que se casa por tercera vez, y Pierre (José Garcia), que llega tarde a la boda… Excusas, reproches, peleas, broncas, cada uno vive su vida a su manera. Benoit va a ser padre sin estar preparado. Lola acaba de conocer a Zoher (Ramzy Bedia) mientras acaba los trámites de su divorcio. Y a Pierre se le complican sus problemas profesionales. Todo parece alejar a estos tres hermanos, aunque en realidad son inseparables.
La larga conversación de dos jóvenes desconocidos le sirve al alemán Hans Weingartner para rodar una “road movie” romántica a la altura de “Antes del amanecer”.
En la pacífica localidad de Centerville pasa algo raro. Los animales se empiezan a comportar de forma extraña, las horas de luz solar cambian de forma impredecible y la luna vigila permanentemente desde el horizonte. Los científicos están preocupados y los informativos dan noticias desconcertantes. Y es que, una extraña invasión está a punto de suceder en la que los muertos ya no está muertos y se levantarán de sus tumbas. Los habitantes de Centerville, liderados por Ronald Peterson y Cliff Robertson, deberán detener esta amenaza y luchar para sobrevivir.
Stevie, un chico de 13 años que vive en el Los Ángeles de los años 90, pasa el verano lidiando con los problemas de su vida doméstica y divirtiéndose con su nuevo grupo de amigos, que ha conocido en una tienda de skate.
La cuarta entrega de “Toy Story” mantiene el altísimo nivel en que dejó a la serie, hace nueve años, la tercera película de la franquicia, tanto en la animación como en el guion.
Una nueva historia de los estudios Laika, con más luz y color, donde la amistad entre dos personajes, en principio, opuestos, juega un papel muy importante.