Lee dilapida una buena historia y un esmerado diseño de producción por el esquematismo de un drama inverosímil y sensiblero que juega con el espectador con una insistente morbosidad.
Esta película, inspirada en la guerra de Irak, parte del caso real ocurrido el 19 de noviembre de 2005, cuando dos insurgentes hacen estallar una bomba al paso de un convoy estadounidense, lo que conduce a una terrible represalia. Con este pretexto se intenta hacer una reflexión sobre el sinsentido de la guerra.
Una niña armada con un objeto prodigioso se enfrenta a una perversa organización. La película arranca bien, pero la estropea el énfasis en el mensaje anticristiano heredado de la novela original.
Película de interesante trasfondo político y social, que a propósito de la lucha contra el terrorismo, plantea un debate sobre la actitud de políticos, periodistas, intelectuales y jóvenes en la sociedad estadounidense actual.
Una joven universitaria que trabaja de niñera para una familia rica hace un estudio antropológico sobre la alta sociedad neoyorquina. El resultado es una sátira sin acidez.
A la “nueva ola” de películas sobre la guerra de Irak se suma Brian De Palma con un título rodado con cámaras digitales de alta definición, y escrito y dirigido por él, que se basa en un caso real de asesinato y violación de una adolescente iraquí por soldados estadounidenses.
Angustiosa intriga, similar a películas como Cube, Intacto o Saw. Cuatro matemáticos de diversas edades y condiciones, desconocidos entre sí, son convocados por carta por un tal Fermat para participar en un misterioso concurso.
El enfrentamiento entre Isabel I de Inglaterra y Felipe II de España, según un guión inverosímil en la parte romántica y ridículo en la parte histórica.