[Rec]

Guión: Jaume Balagueró, Paco Plaza, Luiso Berdejo. Intérpretes: Manuela Velasco, Claudia Font, Manuel Bronchud, Martha Carbonell, Vicente Gil, María Teresa Ortega, Pablo Rosso, David Vert. 85 min. Jóvenes-adultos. (VD)

GÉNEROS

Original película de terror servida por dos expertos del género, Jaume Balagueró (Los sin nombre, Frágiles) y Paco Plaza (Romasanta), que habían trabajado juntos en un documental ajeno a su especialidad, OT: la película, sobre el fenómeno televisivo de Operación Triunfo. El punto de partida es un acierto. Ángela, periodista televisiva del programa Mientras usted duerme, que aborda profesiones nocturnas, se dispone a grabar un reportaje sobre la vida cotidiana de un parque de bomberos. Los hombres del retén le dicen que lo normal es que no ocurra nada, o que tengan alguna salida rutinaria. Todo discurre sin problemas, hasta que llega un aviso: una anciana se ha caído en su piso. Aquello no parece gran cosa, pero la mujer se diría rabiosa, y el inmueble podría estar afectado por una epidemia, lo que lleva a las autoridades sanitarias a precintarlo.

El planteamiento recuerda a una pequeña película americana, acontecimiento en 1999: El proyecto de la bruja de Blair. Con ella comparte la idea de contar la historia como si fuera real; para esto resulta esencial que el entero metraje ofrezca el punto de vista del cámara que acompaña a Ángela; y ayuda al verismo contar con actores desconocidos, que “cuelan” como gente corriente. Buenos conocedores de los mecanismos para producir miedo, Balagueró y Plaza crean una atmósfera angustiosa, alimentada por la histeria que domina a los personajes, que no pueden evitar hablarse a gritos; no faltan los momentos sanguinolentos, muy al estilo del subgénero de “películas de zombies”. Se acierta además al criticar el morbo de los reality televisivos, o al pintar con los trazos justos a los personajes: una razonable radiografía social, donde hay sitio incluso para el humor.

El film, buena muestra junto a El orfanato de que el cine español “va de miedo”, es meritorio pero presenta debilidades: los momentos de crisis son reiterativos, incluido el mal gusto de alguna blasfemia; y a la hora de ofrecer las causas de la “epidemia”, la conexión diabólica y vaticana se acerca a lo risible. Lástima que se desinfle el film en el último tramo, porque es una buena muestra de lo mucho que se puede lograr con poco.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.