El reparto del trabajo como arma para combatir el paro sigue siendo motivo de polémica. Armand Laferrère señala en Commentaire (París, nº 76, invierno 1996-97) algunos límites económicos de esta experiencia.
El 14 de mayo, sindicatos y empresarios europeos firmaron en Bruselas un acuerdo-marco para desarrollar el trabajo a tiempo parcial. Su objetivo primordial es evitar las discriminaciones que en muchos casos convierten estos empleos en una ocupación laboral de segunda categoría.