La alianza entre sindicatos de profesores y autoridades de los distritos escolares ha dado lugar en la escuela americana a una resistencia frente a iniciativas exitosas que vienen de fuera del sistema.
Mejor organizados, con abundante dinero y nuevas tácticas, los activistas gays han logrado por primera vez sacar adelante el matrimonio homosexual por votación popular en tres estados.
Un referéndum en California y un polémico estudio en Francia han reavivado el debate sobre los alimentos transgénicos: según sus detractores, se están ocultando datos sobre sus efectos negativos; según los partidarios, la discusión ha derivado hacia un terreno ideológico.
En Australia el gobierno ha creado una comisión para investigar los abusos sexuales a menores en todo tipo de instituciones. Pero lo difícil es ir a la raíz del problema.
Mientras la sentencia hace “una interpretación evolutiva” de la norma constitucional, los magistrados discrepantes mantienen que se ha desfigurado el matrimonio para inventar un nuevo derecho sin cambiar la Constitución.
A imitación del modelo alemán, España intenta poner en marcha la formación profesional que combina enseñanza y trabajo en la empresa. Ahora hace falta que las empresas aprueben esta asignatura.
Irlanda, que al igual que España experimentó una burbuja inmobiliaria, va a cambiar la legislación para llegar a acuerdos extrajudiciales en casos de insolvencia.
Solo el próximo año, la decisión de Angela Merkel de prescindir de la energía nuclear costará a los alemanes una subida media de casi 60 euros en el recibo de la luz.
Además de elegir a su presidente y a parte de los congresistas, los norteamericanos han votado en consultas estatales sobre cuestiones bioéticas, familiares, de salud, educación, impuestos o inmigración.
En la sentencia del “matrimonio gay”, los magistrados tenían que dictaminar qué establece la Constitución, y en cambio han invocado lo que piensa la gente. En realidad solo han dicho lo que piensan ellos.
La experiencia de Canadá revela que la legalización del matrimonio homosexual puede afectar a las libertades de los que se oponen, advierte Bradley Miller.