A Angela Merkel podría salirle caro el plan que ha emprendido para sustituir gradualmente la electricidad de origen nuclear por la de fuentes renovables. Alemania pretende prescindir por completo de la primera para 2022 y aumentar la segunda al 80% del total para 2050. A falta de un año para las elecciones generales, los alemanes se preguntan si vale la pena renunciar a la energía nuclear a cargo de su bolsillo. Conocido en Alemania como el “Energiewende”, este plan de
Suscripción
Contenido Oculto
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
AccederSuscripción