Pese a la vistosidad de los escenarios y el talento de las interpretaciones, el guion resulta muy insuficiente para reflejar una de las épocas de mayor esplendor cultural de la humanidad.
Dos espías en la II Guerra Mundial que fingen ser un matrimonio: una buena historia, dos grandes actores para interpretarla, un director experimentado y un mal guion que la desaprovecha.
Naves extraterrestres llegan a la Tierra, y una científica debe averiguar si vienen en son de paz. Tres cuartos de obra maestra con un final que no está a la misma altura.