Esta entrega sigue fiel a las anteriores de la serie, cantando y contando pequeñas aventuras del grupo que se embarca en un crucero y acaba en una isla desierta.
Al contar un año en la vida de una familia normal, Mike Leigh (Secretos y mentiras) se revela como un poeta de lo cotidiano, que sabe pintar a la gente de la calle y mostrar sin estridencias sus virtudes y defectos.