Sánchez Arévalo se atasca en una película del género “reunión familiar por boda” que, en su afán de llamar la atención, pierde frescura, tono y equilibrio.
Isabelle planea casarse con un desconocido, divorciarse después y por fin celebrar la boda con su novio, para vencer la maldición de su familia, en que siempre fracasó el primer matrimonio. Comedia de planteamiento frívolo que al final no lo es tanto.
Decepcionante regreso de Almodóvar a la comedia con una historia sin ritmo que se reduce a una colección de chistes pasados dentro de un avión averiado en busca de un aeropuerto donde aterrizar.
Esta agradable pero corrientita dramedia está bien para pasar el rato, pero no merece tantas candidaturas a los Oscar. Al final se llevó solo el de actriz principal, para Jennifer Lawrence.
Un amable homenaje a los videojuegos, con un planteamiento similar al de "Toy Story": los personajes de las consolas tienen vida propia cuando no están los humanos.
La película triunfadora en el Festival de San Sebastián juega con la realidad y la ficción literaria en un relato hábil, con un componente sexual retorcido y enfermizo.