Detrás de la polémica que han levantado sus escenas de sexo lésbico, solo se esconde una película con falta de historia y manifiesta incapacidad para desarrollar los temas que plantea.
Esta película sobre WikiLeaks no es brillante, pero está bien contada y tiene el acierto de no centrarse en la polémica en torno a Assange, sino en lo que supone Internet para el acceso a la información.
Obra maestra, que pone los mejores recursos técnicos de la ciencia-ficción al servicio de una gran historia, la de una madre aturdida por el sufrimiento. Merecido Oscar al director, Alfonso Cuarón.