Frances Ha es la historia de una Peter Pan de casi 30 años que pretende ser bailarina de danza contemporánea –aunque de momento solo haya llegado a ser suplente–, sigue compartiendo piso con su mejor amiga y le supera formalizar la relación con su novio. En resumen, todo un ejemplo de miedo al compromiso, pánico al crecimiento y deseos de permanecer en la Arcadia feliz de la adolescencia.

Hay que reconocer que el tema no es nuevo y que probablemente esta cinta –prototipo de cine indie norteamericano– aporta poco al debate. Pero también hay que elogiar que Noah Baumbach centra bien el tiro para reflejar la inmadurez en lo profesional y en lo afectivo, con esa relación de amistad-dependencia infantiloide que, claramente, no tiene un matiz sexual aunque más de un espectador –acostumbrado por la tendencia a incluir subtramas en esta línea– quizá lo lea así.

Es interesante además que Baumbach desarrolle a la protagonista y le haga evolucionar, cosa que se echa de menos en muchos de los títulos de cine independiente que, deslumbrados por los personajes, se olvidan de cualquier arco de transformación. Creo que no es forzar el discurso de Baumbach decir que la protagonista de Frances Ha crece a lo largo de los 86 minutos de metraje. Que comprende que la vida no está hecha solo de sueños y aspiraciones sino de realidad, esfuerzo y límites que nos frustran a veces pero que también nos impulsan, nos enriquecen y terminan por hacernos más fuertes y –curiosamente– más felices.

Todo esto se cuenta acompañado de una maravillosa fotografía en blanco y negro y de una actriz –Greta Gerwig– que es un portento de naturalidad y de frescura.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.