Bajo la bandera de la laicidad, en las escuelas públicas francesas no hay enseñanza de la religión. Pero la nueva situación creada por los atentados del 11 de septiembre ha revelado el peligro de la ignorancia sobre los hechos religiosos, y en concreto sobre el islam. Ahora surgen voces en favor de una enseñanza de las religiones para combatir el sectarismo, como propone Henri Tincq, informador religioso de Le Monde (24 octubre 2001).