La tercera película de Lisa Azuelos es un retrato en clave de comedia agridulce sobre adolescentes de clase media-alta que estudian en un céntrico instituto parisino.
Premiada como mejor película en el último festival de San Sebastián, esta película turca cuenta con una gran interpretación pero su guión tiene poco peso.
Interesante película norteamericana que encara con honestidad y hondura el desafío a la fe que supone la irrupción brutal del sufrimiento en la vida de las personas.