Alrededor de una compañía de vodevil en la posguerra española se urde un argumento compuesto de diversos elementos mezclados, que ni resulta creíble ni emociona.
La historia de un matrimonio que intenta salvar a sus hijos, abocados a morir de una enfermedad para la que no hay cura. Queda por debajo de sus posibilidades dramáticas.
Basada en los hechos que contó un periodista en el diario Los Angeles Times, esta película es deliberadamente realista y escapa de convenciones fáciles.