Xavi Puebla sorprende con un crudo retrato de las consecuencias de la crisis que huye del cine social y se acerca al “thriller” y al cine negro nórdico.
Esta agradable pero corrientita dramedia está bien para pasar el rato, pero no merece tantas candidaturas a los Oscar. Al final se llevó solo el de actriz principal, para Jennifer Lawrence.
Nominada al Oscar a mejor película, cuenta la historia de una niña que malvive con su padre alcohólico en un barrio de Nueva Orleans casi sumergido tras el huracán Katrina.