En los últimos tiempos, los avances tecnológicos han provocado la desaparición de millones de empleos. Algunos economistas dicen que estamos condenados al paro. Pero la tecnología también crea nuevos empleos que pueden sustituir con creces a los antiguos, como se recuerda en un artículo publicado en Actualidad Económica (Madrid, 13-III-95).