El atentado contra el semanario “Charlie Hebdo” ha demostrado el fanatismo que pueden alcanzar también en Europa los extremistas islámicos. De ahí que los motivos de los jóvenes europeos que se alistan en el Estado Islámico sean intrigantes.
En Perú, los herederos de Sendero Luminoso intentan legitimarse en las urnas y afirman que la lucha armada fue “un error”. El gobierno de Humala responde con una ley que pena con cárcel negar el carácter terrorista de las acciones de Sendero Luminoso.
Presentación clarificadora de todo lo ocurrido en torno al atentado del 11-M, que convierte el tedioso sumario en una narración vibrante, pero con absoluto rigor histórico
Un informe reciente del Consejo de Europa concluye que los avances tecnológicos desarrollados para combatir el terrorismo permiten también controlar el uso que hacen los ciudadanos de los medios informáticos y de telecomunicaciones.
Sabino Álava fue miembro de ETA durante diez años. En julio de 1997 fue uno de los pocos presos de ETA que condenó el asesinato de Miguel Angel Blanco. En una entrevista publicada en la revista Nuestro Tiempo habla de los años que pasó en prisión y de cómo le cambió la cárcel.
Jeff Jacoby, comentarista del Boston Globe, observa cómo en algunos casos se evita la expresión “terrorismo islámico” y otras semejantes aunque todo mueva a creer que estarían justificadas.
Para algunos, la influencia de la fe en el mundo actual se reduce a guerras de religión, terroristas suicidas y coches bomba. Creen que las convicciones religiosas llevan dentro de sí un germen de intolerancia que conduce a la violencia. Un libro de Keith Ward, profesor del Gresham College (Londres), examina los hechos y los pone en su contexto.
Además de Keith Ward, otros analistas, como Robert Pape o André Glucksmann, advierten que muchos conflictos actuales atribuidos a la religión obedecen en realidad a motivos políticos, étnicos o nacionalistas.
Los autores de la matanza en Londres el pasado 7 de julio eran británicos, aunque de ascendencia extranjera, que llevaban una vida aparentemente normal y no despertaron sospechas. "The Economist" (16 julio 2005) se pregunta cómo jóvenes musulmanes como ellos pueden convertirse en terroristas.