Una de las últimas decisiones de la Administración Obama ha sido el envío de una comunicación al Congreso en la que se anuncia el despliegue en Níger de un centenar de militares para establecer una base de drones que operarían en el Sahel para combatir a grupos armados islamistas. Algunos analistas políticos americanos han cuestionado esta iniciativa por el riesgo de que Washington se vea implicado en las guerras civiles de una región endémicamente inestable, marcada por la corrupción política y los golpes militares.
Los críticos apuntan a que no existen intereses americanos directamente en juego y los principales riesgos provienen de los secuestros de extranjeros y de otras actividade ...
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