Al ritmo y a la acción acostumbradas de la saga, esta tercera entrega añade un giro a la comedia disparatada, sin renunciar a las reflexiones shakesperianas.
La mejor película de superhéroes en bastante tiempo presenta a una protagonista que se mueve con resortes muy femeninos y sin complejo, ni de inferioridad ni de superioridad, respecto a los hombres.
La quinta película, sin llegar al nivel de la primera, supera con mucho los últimos piratas que habíamos visto y deja claro que hay historia para rato.
Disney vuelve sobre el famoso cuento clásico con actores y efectos especiales. El resultado es notable, pero no alcanza la altura de su excelente versión animada de 1992.
La tercera entrega de los X-Men en su versión “joven” es un film entretenido, sin más: la acumulación de superhéroes dándose de bofetadas siempre es resultona.
Espectacular adaptación del conocido relato de Rudyard Kipling, hecha por un cineasta acostumbrado a los cómic de Marvel y dirigida a un público amplio.