Tarzán vuelve a la selva para combatir a unos explotadores. Espectacular continuación de los clásicos relatos, devaluada por el tosco retrato del malo.
La tercera entrega de los X-Men en su versión “joven” es un film entretenido, sin más: la acumulación de superhéroes dándose de bofetadas siempre es resultona.
La mejor serie de superhéroes hasta hoy, con un protagonista con más drama que puñetazos, malos verosímiles que no se limitan a destrozar ciudades y personajes femeninos que no son meras comparsas.
Una versión de la historia de “Moby Dick” que, junto a espectaculares escenas de alta mar, ofrece tensión dramática en el conflicto entre el capitán y el primer oficial.