Arquitectos y ecologistas han dado la bienvenida a esta medida que constituye, según el periodista Roberto Pompeu, "una victoria del interés público y la estética". Además de prohibir las vallas publicitarias, la ley regula al detalle las dimensiones de los escaparates, que estarán en función del tamaño de las fachadas. Afectará también a la propaganda callejera y a los anuncios en los transportes públicos, como taxis o autobuses, informa "International Herald Tribune" (13-12-2006).
Internet ofrece a los anunciantes una ventaja que no pueden darles otros medios de comunicación de masas: la posibilidad de medir la eficacia de sus campañas publicitarias. Se puede saber cuántas personas han visto un anuncio y, sobre todo, si han respondido a él pulsando en el enlace a la compañía anunciante. Esto ha dado origen al sistema conocido como pago por "clic" (PPC): el anunciante solo paga cuando el mensaje llega a la audiencia interesada, o sea cada vez que un internauta hace "clic" en el enlace.
The Economist (26 junio 2004) explica que en el sector de la publicidad se extiende el escepticismo sobre las campañas en los "mass media", entre otras cosas por el cansancio del público ante el "bombardeo" de anuncios.