Cuando se propone permitir la eutanasia, se la plantea como una solución para casos extremos, bajo control riguroso. La experiencia muestra que, si se legaliza, la práctica de la eutanasia tiende a expandirse cada vez más.
La retirada del respirador de Inmaculada Echevarría y la sedación terminal para aliviar los dolores de su agonía, con el resultado final de su muerte, ha provocado diversas reacciones e interpretaciones. Hay quien habla de eutanasia, de eutanasia pasiva, de suicidio asistido o de limitación del esfuerzo terapéutico.