El arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gómez, vuelve a recordar que la reforma de la ley de inmigración en EE.UU. es un asunto de gran urgencia moral.
Los inmigrantes han visto razonablemente satisfechas las expectativas que tenían al venir a España y en su mayoría desean quedarse, si el paro no lo impide.
Las limitaciones anunciadas por Cameron pretenden evitar que los futuros inmigrantes de Europa Oriental se aprovechen de las prestaciones sociales. Los de fuera de la UE tendrán que pagar servicios sanitarios que antes eran gratis.
A la vista de los datos presentados por la Comisión Europea, tan simplista es el cliché sobre el “turismo de prestaciones” como el de quienes ven xenofobia en cualquier intento de regular la inmigración.
La Iglesia católica de EE.UU. subraya la perspectiva moral en el debate sobre la reforma migratoria, como se advierte en un reciente libro del arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gómez.
El empeño de Obama por garantizar la seguridad en la frontera y la disposición de los republicanos a regularizar a los sin papeles, buenas bazas para un acuerdo migratorio.
Alemania acusa ya escasez de trabajadores, sobre todo cualificados, pero no logra atraer todos los que serían necesarios. ¿La Europa del Sur podría aportarlos?
Tras unos años de descenso, las migraciones internacionales vuelven a aumentar. La tendencia actual está dominada por la primavera árabe, la crisis económica y China, que es el país de donde salen más personas.
Queda en pie la facultad dada a la policía de pedir la documentación a cualquiera, pero no otros artículos que sobrepasaban los límites de la ley federal.