Un artículo en la prensa británica refleja el impacto negativo que el cambio de postura sobre el aborto está teniendo en los grupos locales de Amnistía Internacional.
La defensa de la salud y la libertad de la mujer ha sido la bandera tradicional para promover el aborto legal en Occidente. El movimiento pro vida ha sustituido las fotografías sanguinolentas por mensajes amables y comprensivos dirigidos a las madres.
La práctica del aborto en España se dispara en jóvenes de 15 a 19 años. En Brasil el gobierno relanza el debate sobre su legalización. Hay quien reclama más píldora del día siguiente o liberalizar el aborto como soluciones, con argumentos que ya se han demostrado equivocados.
El desbaratamiento de una clínica clandestina y la prisión para dos médicas y una partera por practicar un aborto a una joven de 20 años ha servido para que el aborto se reinstale en la sociedad uruguaya.
El cardenal Renato Martino, presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz, ha anunciado que la Santa Sede retira su apoyo a Amnistía Internacional, por la postura a favor del derecho al aborto que ha adoptado esta organización.