Nuevo capítulo entretenido de la saga de los X-Men, que esta vez tienen que enfrentarse a una de los suyos, con unos superpoderes que no puede controlar.
Una nueva historia de los estudios Laika, con más luz y color, donde la amistad entre dos personajes, en principio, opuestos, juega un papel muy importante.
En el Ártico, la temperatura puede bajar hasta -70° C. En este desierto helado y hostil alejado de todo, un hombre lucha por sobrevivir. A su alrededor, la inmensidad blanca, y los restos de un avión que le ha servido de refugio, vestigio de un accidente ya muy lejano. Con el tiempo, ha aprendido a luchar contra el frío y las tormentas, a cuidarse de los osos polares y a buscar comida.
John Wick (Keanu Reeves) regresa a la acción, solo que esta vez con una recompensa de 14 millones de dólares sobre su cabeza y con un ejército de mercenarios intentando darle caza. Tras asesinar a uno de los miembros del gremio de asesinos al que pertenecía, Wick es expulsado de la organización, pasando a convertirse en el centro de atención de multitud de asesinos a sueldo que esperan detrás de cada esquina para tratar de deshacerse de él.
Dexter Fletcher (“Amanece en Edimburgo”) dirige un “biopic” de Elton John, oscuro en el tratamiento del personaje y absolutamente deslumbrante en el apartado musical.
Una serie que trata, en clave de “thriller”, temas de actualidad política como los informadores y la desconfianza entre servicios secretos amigos, el auge de movimientos populistas de derechas o la injerencia de Rusia.
Esta ópera prima húngara de animación adulta fue una de las grandes sorpresas en el pasado Festival de Sevilla de cine europeo, donde obtuvo dos premios.
Gran remate de “Infinity War”, las tres horas de duración permiten alternar historias personales y gran épica, cerrar muchos relatos y dejar la puerta abierta a otros nuevos.
Posguerra en Alemania, año 1946. Rachael Morgan (Keira Knightley) aterriza en las ruinas de Hamburgo en pleno invierno para reunirse con su marido, Lewis (Jason Clarke), un coronel británico que ha recibido la misión de reconstruir la ciudad destruida. Pero cuando van a mudarse a su nueva casa, Rachael descubre con asombro que Lewis ha tomado una decisión inesperada: compartirán la enorme casa con sus antiguos propietarios, un viudo alemán (Alexander Skarsgård) y su atormentada hija. En esta atmósfera cargada, la hostilidad y el dolor dan paso a la pasión y la traición.