La quinta película, sin llegar al nivel de la primera, supera con mucho los últimos piratas que habíamos visto y deja claro que hay historia para rato.
Gore Verbinski traslada al Oeste la fórmula de "Piratas del Caribe" y consigue un western entretenido, pero que no encuentra el equilibrio entre violencia hiperrealista y comedia.
Tim Burton adapta los dos libros de Carroll de manera muy fiel a los originales, pero añadiendo acción y un inteligente uso de las imágenes en tres dimensiones.
Historia de un atracador y su novia en el Chicago de los años treinta, con buenas secuencias de intriga y acción, pero que emplea trazos demasiado gruesos en el retrato de buenos y malos.