Cate Blanchett

Cate Blanchett es lo mejor de un drama que empieza bien para desinflarse absolutamente después de la primera hora.
Guillermo del Toro no acierta con un “remake” que añade poco a la mítica versión de 1947.
Una historia de ciencia ficción le sirve a Adam McKay para presentar una inteligentísima y negra sátira social y política.
Como en “Knight of Cups”, Malick vuelve a bajar a los infiernos para suplicar a Dios la redención.
Malick muestra con crudeza, pero con piedad para los personajes, los ambientes de lujo y hedonismo en Hollywood y Las Vegas.
Una sátira sobre muchos tics de la posmodernidad instalados en familias de alto standing intelectual, tecnológico y económico.
La nueva entrega de la saga es entretenimiento efectivo: un robo perfecto, giros sorprendentes y un gran reparto de actrices.
Al ritmo y a la acción acostumbradas de la saga, esta tercera entrega añade un giro a la comedia disparatada, sin renunciar a las reflexiones shakesperianas.
Una relación lesbiana en el Nueva York de los años cincuenta, bien interpretada y fotografiada, y contada morosamente.
Esta crónica de un escándalo periodístico da voz a los dos bandos y destaca el valor de la profesionalidad, el espíritu de servicio público y el amor a la verdad.
Kenneth Branagh consigue una elegante versión del archiconocido cuento que gustará a niños y adultos.
Culmina la trilogía una película bélica grandiosa, que habría ganado con más Bilbo (excelente Martin Freeman) y menos batallas.
La nueva aventura de Hipo y su dragón mantiene el alto nivel técnico y artístico de la primera película.
La segunda parte de la trilogía tiene un guion con mejor ritmo y una espectacular factura visual.
Una crítica feroz y muy amarga a una sociedad dispuesta a sacrificar lo más sagrado por el dinero.
Lo que debería ser un cuento se convierte en una precuela de "El Señor de los Anillos". Digna, espectacular, pero precuela.
Intrigante película de espías, concebida como un cuento de hadas por el británico Joe Wright. Protagonista es una chica de 13 años entrenada por su padre para ser una máquina de matar y que a la vez muestra la fragilidad de una niña.
Buena película comercial, con excelente trabajo de la pareja protagonista, pero que no llega a la altura de los clásicos del género.
Una película con buena música pero con un guión que solo interesará a los que conozcan bien a Bob Dylan.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.