En Estados Unidos se aprecia que la fecundación in vitro es un negocio y que las clínicas especializadas adoptan un enfoque muy comercial, explica Gina Kolata en The New York Times (1 enero 2002).
La conocida feminista Naomi Wolf critica en The Sunday Times (Londres, 28 octubre 2001) la actitud de sus colegas radicales contrarias a la paternidad y la familia.
¿Qué hacer con los centenares de miles de embriones que la práctica de la fecundación "in vitro" ha dejado en el congelador? Conservarlos indefinidamente, destruirlos o destinarlos a la investigación no es ético; donarlos a otras parejas que quieran hacerlos nacer es impracticable.