Holanda
Desde 1993 está pendiente en Holanda un proyecto de ley dirigido a que los hijos concebidos con semen donado por un tercero puedan conocer las señas de identidad de su padre biológico. En principio, se reconocería el derecho del hijo a informarse sobre los rasgos físicos, ambiente social o antecedentes médicos del donante, sin revelar su nombre. En algunos casos especiales, si el hijo sufre por no saber quién es su padre, se le daría acceso a las señas de identidad. Los bancos de semen se opusieron entonces argumentando que sin el anonimato no habría donantes, se recurriría a bancos del extranjero, habría prácticas clandestinas, etc. Desde 1993 los bancos de semen han bajado de 20 a 12, y el número de donantes de 900 a 433. El gobierno opina que los hijos procreados por inseminación artificial tienen derecho a saber quién es su padre biológico. Pero por ahora no se ha atrevido a cambiar la ley y ha decidido reconsiderar la cuestión del anonimato dentro de dos años.