Cada vez sabemos más sobre el desarrollo de la vida del feto. Por eso es llamativo que en el debate sobre el aborto, se silencien las características de esta nueva vida, como si solo contara la voluntad de la mujer.
El transhumanismo, que pretende mejorar la especie humana mediante la tecnología, es una utopía peligrosa, en cuanto supone mercantilizar el cuerpo humano, advierte el catedrático Nicolás Jouve.
El Tribunal Supremo norteamericano rechaza que una compañía pueda patentar genes, y así monopolizar las pruebas relacionadas con un gen que haya descubierto.
Una empresa ofrece la posibilidad de completar árboles genealógicos on line, encontrar y contactar con parientes desconocidos, a partir de una muestra de saliva.
La secuencia del genoma humano hace diez años ha proporcionado una avalancha de información a los investigadores. Pero aún no ha tenido repercusiones en los tratamientos médicos.
Por primera vez se ha logrado sintetizar en laboratorio el genoma de una bacteria. Es un paso importante, aunque solo inicial, hacia el objetivo de la “biología sintética”: crear organismos vivos artificiales. Este empeño plantea nuevos interrogantes.
En el Reino Unido se van a producir embriones híbridos de humano y animal, con fines de investigación, tras el permiso concedido por la Autoridad para la Fertilización y la Embriología Humanas.
El biólogo norteamericano J. Craig Venter intenta “crear” en su laboratorio un viviente dotado del número mínimo de genes necesario para que haya vida. Este empeño suscita la pregunta de si podemos tratar la vida, aun la no humana, como un objeto más a nuestra disposición.
Una ilustración de las posibilidades y riesgos de la manipulación genética que implican prácticas como la biología sintética se puede encontrar en algo que está sucediendo en la crianza de perros.
Algunos autores intentan dar una explicación de la proclividad a las creencias religiosas a través de la genética. Es el caso de Dean Hamer que en 2004 publicó un libro titulado The God Gene.