El deshumanizador panorama de los campos de tomate en Florida ha cambiado gracias a la acción conjunta de los recolectores y las compañías comercializadoras.
Las larguísimas jornadas laborales han llegado a considerarse normales en algunos sectores. Los estudios sobre el particular indican que son poco útiles y aun contraproducentes.
Según “The Guardian”, en Doha, sede de la Copa del Mundo 2022, están muriendo a diario trabajadores extranjeros en las construcciones de los nuevos estadios debido a las inhumanas condiciones laborales.
En la coyuntura laboral actual cabe replantearse si los estudios universitarios han perdido la capacidad de conducir hacia un buen empleo, y si merece la pena el esfuerzo y el coste de llevarlos a cabo.
75 millones de jóvenes están parados en todo el mundo; y a la vez las empresas se quejan de que no encuentran suficientes candidatos con las capacidades requeridas. Pero también hay quien ofrece pistas para crear puentes entre la formación y el trabajo.
A imitación del modelo alemán, España intenta poner en marcha la formación profesional que combina enseñanza y trabajo en la empresa. Ahora hace falta que las empresas aprueben esta asignatura.
Gratton determina las fuerzas básicas que, a su juicio, configuran el mundo; propone flexibilidad y creatividad para enfrentarse al futuro, e identifica las carreras y las aptitudes con mayor proyección.
En Estados Unidos, la recesión y el deseo de condiciones laborales más favorables para atender a la familia empuja a muchos hombres a buscar trabajo en sectores con predominio de mujeres.
Una piedra de toque de la reforma laboral emprendida en España es ver si acabará con la dualidad entre trabajadores con contrato indefinido y trabajadores jóvenes abonados al contrato temporal.
La idea de que empleo público era igual a seguridad se está yendo a pique con la crisis. También la Administración Pública en España se está viendo sometida a un proceso de adelgazamiento.