En la visita ad limina de los obispos norteamericanos de Pensilvania y New Jersey, Juan Pablo II ha animado a los católicos a promover una legislación conforme con la dignidad del hombre. En el discurso, que el Papa entregó a los obispos el 11 de noviembre, alabó el esfuerzo de la Iglesia de los Estados Unidos por motivar a los laicos a participar en la vida pública.