En los últimos tiempos, los avances tecnológicos han provocado la desaparición de millones de empleos. Algunos economistas dicen que estamos condenados al paro. Pero la tecnología también crea nuevos empleos que pueden sustituir con creces a los antiguos, como se recuerda en un artículo publicado en Actualidad Económica (Madrid, 13-III-95).
Elizabeth Fox-Genovese, profesora de historia de la Universidad Amory, de Georgia (EE.UU.), opina en Le Monde (París, 8-III-95) que las reivindicaciones del feminismo norteamericano oficial no son hoy representativas de las preocupaciones de la mujer americana media.
En la Cumbre de Copenhague los líderes políticos se han comprometido a aumentar la ayuda al desarrollo que conceden los países ricos. Pero la necesidad de reducir el déficit público no favorece precisamente la generosidad.