Película que, aunque en algún momento llega a ser atrevida, posee un fondo capriano: invita a hacer un esfuerzo por ser feliz y a pensar en los demás... y deja buen sabor de boca.
Brad y Kate son una pareja feliz, no están casados y tienen miedo al matrimonio. Para celebrar la Navidad ellos huyen de la familia y se van cada año a un lugar exótico. Película floja con un planteamiento clásico y navideño, un mensaje positivo, y un guión sin sustancia.
El director chino de In the Mood for Love se ha marchado a Estados Unidos para rodar otra interesante aunque no tan lograda película sobre los amores defraudados.
El ruso Sergei Bodrov aspiró al Oscar con esta película kazaja sobre la juventud de Genghis Khan, el príncipe mongol que logró unir a su pueblo y convertirlo en dueño de uno de los imperios más extensos de la historia.
El director de Moulin Rouge hace una película “como las de antes”. De larga duración, con trama “bigger than life”, en un marco de proporciones épicas, y contenedora de una apasionada historia romántica.
Supera a la primera entrega en animación y en guión, y aunque resulta un tanto convencional, es un divertido pasatiempo que gustará a un público muy amplio.