El tradicional discurso del Papa en la audiencia al Cuerpo Diplomático al comienzo del año es siempre una ocasión importante para advertir las preocupaciones de la Santa Sede.
Tras largas décadas de ateísmo oficial bajo el comunismo, los medios de comunicación en Rusia empiezan a prestar cada vez más atención a la Iglesia ortodoxa.
Antes habían denunciado como nefando proselitismo cualquier intento de convencer a otros de las propias creencias religiosas. Ahora los ateos se han lanzado a la ofensiva, decididos a convertir al hombre de la calle.
En un caso similar al del colegio de Valladolid, el Consejo de Estado italiano sentenció que en la cultura del país el crucifijo simboliza unos valores civilmente relevantes.
La decisión de la Mesa del Congreso español de no colocar en el edificio una placa en honor de la religiosa Sor Maravillas de Jesús ha motivado abundantes comentarios.
La Santa Sede y Brasil han suscrito un acuerdo que regula las relaciones entre la Iglesia y el Estado en el país con el mayor número de católicos en el mundo.
Los defensores de los derechos humanos ven con escepticismo la discusión sobre tolerancia religiosa promovida en la ONU por el rey Abdulá de Arabia Saudita, y se preguntan por qué no empieza a aplicar esas mismas ideas en su país.
Un interesante ensayo en el que el teólogo D. S. Long estudia las relaciones entre la teología y la economía, y repasa las aportaciones que diversos teólogos cristianos han realizado para humanizar el mercado.