Este retrato gélido sobre la corrupción del sistema democrático a manos de los “lobbies” rebate la idealización de la política de algunas series americanas.
Cómo el matemático Alan Turing descifró las comunicaciones alemanas en la II Guerra Mundial: una historia bien contada, sin perderse en caminos secundarios.
Un detective que investiga entrando en los recuerdos de los clientes protagoniza este buen “thriller” psicológico, rodado con algunos errores de principiante.
Una notable película de aventuras en el desierto, que no llega a la altura de Lawrence de Arabia, pero resulta entretenida, profunda y con una bella música.
Vuelve el australiano Peter Weir (Master and Commander) con la impresionante historia de un grupo de presos que se fugan de un gulag siberiano en 1940.