La primera película de la Marvel protagonizada por una superheroína, es una digno filme de entretenimiento… lejos del brillo de las mejores cintas de la franquicia.
Esta historia de la ruptura de una relación amorosa tiene fuerza en el planteamiento, pero el desarrollo es demasiado lento y está lastrado por un hondo pesimismo.
Christopher Nolan cierra su trilogía sobre Batman, con una película notable pero demasiado larga, dentro de un estilo muy personal de afrontar el cine de superhéroes.
El director de Moulin Rouge hace una película “como las de antes”. De larga duración, con trama “bigger than life”, en un marco de proporciones épicas, y contenedora de una apasionada historia romántica.