Roma. "¿Por qué dejar a los católicos la contracepción practicada conforme a los métodos naturales?". Es la cuestión que se plantea un artículo publicado por la revista Noi Donne (mayo 1996), considerada órgano de expresión del feminismo italiano. Además de destacar su carácter ecológico, la revista pone de relieve que "los científicos de todo el mundo concuerdan en confirmar hoy que los porcentajes de eficacia de los métodos naturales son parejos a los de la píldora".
En la campaña del referéndum sobre la independencia de Quebec, salió a relucir un grave problema que amenaza la vitalidad de la comunidad francófona canadiense y del que no cabe echar la culpa a ningún factor exterior: la escasez de nacimientos. Con este motivo, algunas mujeres se han atrevido a manifestar en la prensa su íntimo malestar. Béatrice Richard, estudiante de doctorado en historia en la Universidad de Quebec, escribe en Le Devoir (Montreal, 19-X-95).
La obsesión de centrar, en la Conferencia de Pekín, los problemas de salud de la mujer en las cuestiones reproductivas no sólo ha merecido críticas del Vaticano. La prestigiosa revista médica The Lancet (22-VII-95) lamentaba esta tendencia en un editorial, del que tomamos algunos párrafos.